Ascensión al Monte Kilimanjaro: Introducción

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Escalar el monte Kilimanjaro ha sido el mayor reto al que me he enfrentado en toda mi vida, además de ser una de mis mayores aventuras, que no es decir poco ya que al ser un trotamundos y tener un blog de viajes vivo una vida frenética. Antes del Kilimanjaro también escalé otras montañas como la Ben Nevis, punto más alto del Reino Unido, y el monte Sinaí, en Egipto. Sin embargo, nada de esto me preparó para el reto tanto psicológico como físico que suponía subir el Kilimanjaro.

NOTA: Esta es la 1ª de 5 partes del blog sobre subida al Kilimanjaro. No te olvides de echarle un ojo a las otras partes para conocer más detalles y otros aspectos sobre la preparación, logística del viaje y el ascenso. Enlaces debajo de cada artículo. Y, por nada del mundo te pierdas todos los videoblogs del final.

El Kilimanjaro no es el monte más difícil de escalar del mundo. No es nada comparado con el monte Everest en Nepal o la montaña K3 en Pakistán. Estos son para escaladores profesionales, muy bien entrenados, y la falta de experiencia y preparación puede marcar la diferencia entre vida y muerte en estos picos. Aun así, el Kilimanjaro sigue considerándose una de las Siete Cumbres más importantes del mundo, por lo que no tiene nada que envidiarle a otras montañas.

A pesar de ser la montaña independiente más alta del mundo con el pico más alto de África, el Kilimanjaro es la única de las tan conocidas Siete Cumbres que escaladores no profesionales, sin experiencia, e incluso primerizos pueden subir. Sin embargo, como ya me di cuenta en mi primer intento por llegar a la cima, una buena preparación y una fuente de información fiables son la clave para el éxito.

Antes de lanzarme a la aventura de subir el Kilimanjaro investigué y busqué toda la información posible, aunque tengo que reconocer que fue todo muy espontáneo cuando empecé a hablar del tema con mis amigos y compañeros de viaje; les dije de la nada: ¨Oye, deberíamos escalar el monte Kilimanjaro el año que viene¨.

A lo que me respondieron: ¨Acábate la comida, pero ni una mimosa más para ti, tus ideas son más locas de lo normal hoy¨.

Puede que fuera verdad, pero yo ya había estado indagando e iba en serio con el viaje al Kilimanjaro. Seis meses después, empecé a escribir partes de lo que iba a ser este blog en mi vuelo de vuelta hacia los Estados Unidos desde el Aeropuerto Internacional del Kilimanjaro, y después de haber pasado unos de los 6 días con más aventuras de mi vida, así como de haber tachado una cosa muy importante de mi lista de cosas por hacer.

Bien es cierto que el Kilimanjaro se puede escalar incluso si nunca has escalado una montaña antes, pero lo que realmente me preocupaba era el hecho de que casi toda la información en internet sobre cómo es la experiencia en realidad y lo que uno tiene que hacer para prepararse
carecía de veracidad o precisión.

Para los principiantes: el decir que se ¨escala¨ el Kilimanjaro es un poco engañoso. La mayor parte del trayecto es una subida un poco inclinada. La diferencia entre hacer senderismo en el Kilimanjaro y cualquier senderismo en otra parte es la altitud, para lo que también te tienes que preparar.

El aumento de altitud disminuye considerablemente la cantidad de oxígeno que tu cuerpo puede absorber y así fortalecer los músculos. Entonces para darle el tiempo necesario para producir más glóbulos rojos y así reajustar nuestro sistema, tienes que caminar muy lento, a veces incluso a paso de tortuga. Los habitantes de Tanzania tienen una palabra para este tipo de senderismo, polé, polé, que significa algo así como paso lento y constante en suajili.

Siendo sincero, no llegué a subir hasta el final del Kilimanjaro en mi primer intento. En el tercer día de escalada (realmente es una caminata en cuesta hasta el último día más que una escalada per se) me dio una sinusitis, pero aun así seguí adelante a pesar de la infección y de que cada vez costaba más respirar. Pese a este contratiempo, seguí caminando durante cuatro horas el último día de ascenso antes de tener que darme la vuelta y regresar al último campamento antes de la cumbre.

Me decepcioné un poco al no conseguir llegar a la cumbre del Kilimanjaro mi primera vez, pero la sinusitis fue un golpe de mala suerte y tampoco me torturé mucho por ello. Sé que voy a volver, y que estaré mucho más preparado para lo que me enfrento esta vez.

Durante estas 5 partes del blog sobre ascensión al Kilimanjaro te guiaré a través de esta experiencia. Mi experiencia pasando seis días en la montaña con compañeros maravillosos y sobrepasando nuestros límites, incluso para algunos, llegando al máximo de lo que nos permite nuestro físico.

Hablaré más extensamente sobre las preparación tanto antes de la salida como antes de la ascensión, incluyendo algunos errores fatales que cometí y que no volveré a repetir. Hablaré, también, de las diferentes rutas que se pueden tomar para la subida, así como de los pros y contras de cada una.

También he compilado la lista más completa de TODO internet, llena de esenciales, recomendaciones, equipo y suministros que, aunque puedan parecer innecesarios, son muy útiles a la hora de subir el Kilimanjaro. Mis amigos y yo nos quedamos alucinados al darnos cuenta de que algunos de los imprescindibles de mi lista no estaban incluidos en las demás listas (o incluso en ninguna otra).

Además, compartiré algunas historias motivadoras de otras personas que también lo han escalado, incluyendo algunos escaladores fuera de lo común que demuestran que, literalmente, todo el mundo puede subirlo si de verdad se lo propone. Todos deberían leer este artículo, tanto si estás interesado en la ascensión al monte como si no, ¡es genial!

Y, para finalizar, también compartiré los mejores momentos de toda esta experiencia en mis videoblogs en redes sociales para que puedas ver cómo fue nuestro viaje a Tanzania para subir el Kilimanjaro, así como lo que esperar si decides hacer el viaje a África y la travesía hacia la cumbre.

¡Que empiece la aventura!